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Invasión marroquí del Sahara español
Invasión marroquí del Sahara español | ||||
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Conflictos hispanos-marroquíes, Descolonización de África, Guerra Fría (hasta 1991), Guerra Fría Árabe (hasta 1990) Parte de Conflicto del Sahara Occidental y relaciones internacionales entre España y Marruecos | ||||
Marchas del 7 de noviembre (en verde) y acción militar del 31 de octubre (en rojo)
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Fecha | 6-9 de noviembre de 1975 | |||
Lugar | Provincia del Sahara, España | |||
Coordenadas | 27°39′39″N 11°03′10″O / 27.66089, -11.052878055556 | |||
Casus belli | Preparación de un referéndum de independencia en la provincia española del Sahara | |||
Resultado |
Acuerdos de Madrid y Ley 40/1975 Victoria Decisiva Marroquí. |
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Consecuencias |
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Cambios territoriales | España abandona el territorio y Marruecos y Mauritania lo ocupan parcialmente | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Unidades militares | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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La invasión marroquí del Sahara español, nombrado por el gobierno de Marruecos como la «marcha verde» (en árabe المسيرة الخضراء, literalmente la marcha verde), fue la invasión y posterior ocupación militar de la entonces provincia española del Sahara, iniciada el 6 de noviembre de 1975. En esa época el Gobierno de Madrid se disponía a abandonar el territorio como parte de la descolonización de África, al igual que anteriormente había otorgado la independencia a Guinea Ecuatorial en 1968. Los saharauis aspiraban a formar un Estado independiente. El plan marroquí consistió en transportar a 300 000 civiles con unidades militares armadas camufladas entre ellos. Fue diseñado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos y contó con su apoyo logístico y el de la CIA. El motivo del apoyo estadounidense y francés a Marruecos fue que preferían un Sahara marroquí a un Sahara títere o satélite de Argelia, rival regional de Marruecos y que además estaba en el bloque comunista.
Marruecos obtuvo el control de la mayor parte del antiguo Sáhara español, que sigue manteniendo a día de hoy. La negativa del pueblo saharaui a someterse a la monarquía marroquí dio lugar al conflicto del Sahara Occidental, aún hoy no resuelto, y cuyo principal episodio fue la guerra del Sahara Occidental.
Precedentes
En 1970, la Organización de las Naciones Unidas aprueba la Resolución 2711, que solicita a España la celebración en su provincia del Sáhara Español de un referéndum de autodeterminación, en el marco general de la descolonización de África que afectaba a las potencias colonizadoras europeas. Tras negarse en un principio a celebrarlo, España accede en 1974 a la celebración, movida por la presión en el territorio —en 1973 se fundó el Frente Polisario, que luchaba por la independencia de la provincia— y la presión internacional. El Gobierno anuncia que el referéndum tendrá lugar en 1975. Esta situación no era nueva para el gobierno español, ya que en 1968 había tenido que celebrar un referéndum para dar la independencia a la Guinea Española, que se acabaría convirtiendo en la actual Guinea Ecuatorial.
La dictadura franquista española pone en marcha la preparación del referéndum, pero los ataques diplomáticos marroquíes y la guerrilla con el Frente Polisario complica el proceso, unido a la dificultad manifiesta de realizar un censo actualizado debido al gran número de población nómada en el territorio. Marruecos se oponía de frente a la consulta, y pidió al Tribunal Internacional de Justicia que se pronunciara sobre si el Sahara era res nullius. La ONU pidió a España que paralizase el proceso hasta que la Corte se pronunciase, y Hasán II, rey de Marruecos, incluyó en enero de 1975 también en el litigio a Ceuta y Melilla.
Hasán II, según diversos autores, veía su trono amenazado por una prolongada crisis interna y de represión conocida como los "años de plomo", que incluso llevó al ejército de su país a protagonizar dos intentos fallidos de golpe de Estado en 1971 y en 1972. De este modo, la marcha verde, que fue anunciada el 28 de abril de 1975, dado que el monarca marroquí se sentía apoyado por los Estados Unidos, serviría para desviar la atención interna. En plena Guerra Fría, EE.UU y Francia apoyaron la pretensión de un Sáhara marroquí ya que consideraban que tras la intención española hecha pública de abandonar el territorio la otra opción era un Sáhara títere de Argelia (rival regional de Marruecos y con quien había tenido una guerra la década anterior), que entonces era un país comunista en la órbita soviética. Que Argelia hubiera logrado una salida al océano Atlántico por el Sáhara Occidental hubiera arrinconado a Marruecos y habría producido un cambio geopolítico significativo a favor de Argelia, y por consiguiente del bloque comunista.
“Al percibir que nuestros intereses estarían mejor servidos por una división marroquí-mauritana del Sahara que por su independencia bajo influencia argelina, la posición de Estados Unidos fue de neutralidad pública y de apoyo privado, aunque limitado, a Marruecos”.Henry Kissinger, Secretario de Estado de los Estados Unidos (1973-1977)
A esta situación se unió la coyuntura política interna en España: el 30 de octubre de 1975, un Franco enfermo traspasó sus poderes al príncipe Juan Carlos y el 3 de noviembre era operado en su palacio de El Pardo y posteriormente hospitalizado. El Gobierno español estuvo entonces dispuesto a abandonar la provincia del Sahara y sus obligaciones internacionales. A pesar de la abrumadora superioridad militar y logística de las Fuerzas Armadas españolas asentadas en el Sáhara Occidental en relación con las fuerzas armadas marroquíes, el Gobierno español temía que el conflicto con Marruecos pudiera derivar en una guerra colonial abierta en África. El año anterior, la dictadura portuguesa había sido derrocada por las fuerzas armadas portuguesas en la conocida como "Revolución de los claveles" después de verse empantanado durante años en guerras coloniales en Angola y Mozambique. Por lo tanto, con el fin de evitar la guerra y preservar en lo posible sus futuros intereses en el territorio, España accedió a entablar negociaciones bilaterales directas con Marruecos, incorporando también a Mauritania, que había planteado exigencias similares.
Ante la escalada de tensión en la región, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó por consenso el 22 de octubre la Resolución 377, en la que «hace un llamamiento a las partes involucradas e interesadas para que den muestras de caución y moderación y permitan que la misión del Secretario General se emprenda en condiciones satisfactorias». El 2 de noviembre aprobó también la Resolución 379, en la que «habiendo tomado nota con preocupación de que sigue siendo grave la situación en la región», exhorta a las partes a «evitar cualquier acción unilateral o de otra índole que pueda intensificar más la tirantez en la región» y pide al secretario general de las Naciones Unidas que prosiga con su cometido.
Desarrollo
Llamamiento y condena de la ONU
En este contexto, Hasán II instó al pueblo marroquí a realizar una marcha «pacífica», principalmente de niños y mujeres desarmados, para recuperar los territorios del Sahara ocupados por España. A las columnas de civiles que marchaban hacia el sur vía Tarfaya se unieron también &&&&&&&&&&025000.&&&&&025 000 soldados de las Fuerzas Armadas Reales, que se dirigían a la provincia española por el este.
Invasión
El 5 de noviembre, Hasán II anunció que al día siguiente los civiles cruzarían la frontera. Las fuerzas españolas, siguiendo órdenes del Gobierno, se replegaron a unos kilómetros de la frontera, minaron la zona y se colocaron inmediatamente detrás. A las 10:33 horas del día 6, los primeros voluntarios de la marcha cortaron la alambrada que delimitaba la frontera e invadieron la provincia, adentrándose en territorio español cercano al puesto fronterizo de Tah, que asaltaron por la fuerza. Por la tarde, unos &&&&&&&&&&050000.&&&&&050 000 civiles se encontraban acampados ya en territorio español.
De manera inmediata el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se volvió a pronunciar aprobando otra resolución, la 380, en la que «deplora la realización de la marcha» e «insta a Marruecos a que retire inmediatamente del territorio del Sáhara Occidental a todos los participantes en la marcha», así como volver a hacer un llamamiento al diálogo. Sin embargo, y en el marco de la Guerra Fría, Estados Unidos y Francia dieron su beneplácito a la anexión marroquí del territorio, ya que Argelia y el Frente Polisario eran cercanos a la Unión Soviética.
El día 9, tras la visita del ministro de la Presidencia español Carro a Agadir para negociar con el monarca alauí, el rey da la orden de repliegue y los civiles abandonan la provincia española.
Acuerdo Tripartito y salida española del territorio
Una semana después, con Juan Carlos de Borbón como jefe de Estado en funciones —Franco ya agonizaba en Madrid—, España, Marruecos y Mauritania firmaron el Acuerdo Tripartito de Madrid, en el que España reiteró su intención de descolonizar el Sahara «poniendo término a las responsabilidades y poderes que tiene sobre dicho territorio como potencia administradora» e instituyó una administración temporal «en la que participarán Marruecos y Mauritania, en colaboración con la Yemaá», la asamblea de notables tribal, estableciendo que esta sería la expresión de la opinión del pueblo saharaui. Por último, se estableció que España pondría fin a su presencia en el territorio antes del 28 de febrero de 1976.
El 10 de diciembre, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó —España, Marruecos y Mauritania votaron a favor— la Resolución 3458 B, en la que se reafirmaba «el derecho inalienable de todas las poblaciones saharianas originarias del territorio a la libre determinación» y se pedía a las partes «una consulta libre organizada con el concurso de un representante de las Naciones Unidas designado por el secretario general».
El 26 de febrero de 1976, el representante permanente de España ante las Naciones Unidas comunicaba que el Gobierno español daba por terminada definitivamente su presencia en el territorio, ya que cesaba «su participación en la Administración temporal que se estableció para el mismo (sic)», pero matizando que «la descolonización culminará cuando la opinión de la población saharaui se haya expresado válidamente».
Un día después, Marruecos transmitió al secretario general de las Naciones Unidas que «la Yemaá del Sahara, reunida en sesión especial el 26 de febrero de 1976 en El Aaiún, ha aprobado por unanimidad la reincorporación del territorio del Sahara a Marruecos y Mauritania, de conformidad con las realidades históricas y con vínculos que han unido siempre a la población sahariana con esos dos países». Dicha decisión sería contraria al dictamen del 16 de octubre de 1975 del Tribunal Internacional de Justicia:
El material y la información que se le han presentado [al Tribunal Internacional de Justicia] no demuestran la existencia de ningún vínculo de soberanía territorial entre el territorio del Sahara occidental y el Reino de Marruecos o el complejo mauritano. Por lo tanto, la Corte no ha encontrado vínculos jurídicos de naturaleza tal que puedan influir en la aplicación de la resolución 1514 (XV) [sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales] en lo que respecta a la descolonización del Sahara occidental y, en particular, en la aplicación del principio de la libre determinación mediante la libre y auténtica expresión de la voluntad de los pueblos del territorio.
Con la retirada de las fuerzas españolas, y basándose en la decisión de la Yemaá, Marruecos ocupó la zona septentrional y oriental del territorio y Mauritania, la meridional. El Frente Polisario anunció que continuaría con la guerra de guerrillas y proclamó la noche del 28 al 29 de febrero la República Árabe Saharaui Democrática.
Consecuencias
Actualmente la situación sigue sin resolverse. La Misión de Naciones Unidas para el referendo en el Sahara Occidental sigue activa, pero Marruecos la rechaza, argumentando que no le corresponde supervisar la situación de los derechos humanos en el Sahara. Para el derecho internacional, España sigue siendo la potencia administradora del Sahara Occidental —el Acuerdo Tripartito de Madrid no es válido, pues según la ONU «no transfirió la soberanía sobre el Territorio ni confirió a ninguno de los signatarios la condición de Potencia administradora, condición que España, por sí sola, no podía haber transferido unilateralmente»— y Marruecos lo ocupa.
España recibió una concesión del 35 % en las minas de fosfato de Bou Craa y derechos de pesca en alta mar que no fueron respetados por Marruecos. Marruecos y Mauritania luego anexaron formalmente las partes que les habían asignado en los Acuerdos. Marruecos reclamó la parte norte, es decir, Saguia el-Hamra y aproximadamente la mitad de Río de Oro, mientras que Mauritania procedió a ocupar el tercio sur del país bajo el nombre de Tiris al-Gharbiyya. Mauritania luego abandonó todos los reclamos sobre su parte en agosto de 1979 y cedió esta área al Frente Polisario, pero en cambio fue ocupada rápidamente por Marruecos. No obstante, Mauritania conservó para sí un pequeño puesto de avanzada en La Güera para preservar la seguridad de su principal puerto de Nuadibú. Argelia llegó a enviar tropas en apoyo de los saharauis a las profundidades del territorio, pero finalmente se retiraron después de la batalla de Amgala en enero de 1976.
Marruecos hizo oficial en 2007 un plan de autonomía para el Sáhara. El gobierno español -al igual que otros- rechazó el plan marroquí de autonomía para el Sáhara hasta el año 2022, cuando durante el gobierno de Pedro Sánchez el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dijo que la propuesta de Marruecos de 2007 para ofrecer la autonomía del Sáhara Occidental era la "base más seria, realista y creíble" para poner fin a la disputa de décadas por el vasto territorio". La aceptación de ese plan por el gobierno español se produjo después de que otros como Alemania o Estados Unidos lo aceptaran previamente (en el caso de EE. UU. durante el gobierno de Donald Trump, a cambio de que Marruecos reconociera oficialmente a Israel).
Véase también
- Revuelta del Rif (1958-1959)
- Guerra de Ifni
- Guerra de las Arenas
- Historia del Sahara Occidental
- Conflicto del Sahara Occidental y Guerra del Sahara Occidental
- Ocupación marroquí del Sahara Occidental y Muro marroquí
- Estatus político del Sahara Occidental
- Relaciones Argelia-Marruecos
- Relaciones España-Marruecos - Relaciones España-República Árabe Saharaui Democrática - Relaciones España-Mauritania
- Guerra Fría - Guerra Fría árabe - Descolonización de África
Bibliografía
- Arasa, Daniel (2008). Historias curiosas del franquismo. Ediciones Robinbook. ISBN 978-84-7927-979-0.
- Boukhari, Ahmed (2004). Las dimensiones internacionales del conflicto del Sahara occidental y sus repercusiones para una alternativa marroquí. Real Instituto Elcano.
- Carrillo Salcedo, Juan Antonio (1979). «La posición de España respecto de la cuestión del Sahara occidental: de la Declaración de Principios de Madrid al comunicado conjunto hispano-argelino». Revista de Política Internacional (163).
- Payne, Stanley G.; Palacios, Jesús (2014). Franco: una biografía personal y política. Barcelona: Espasa. ISBN 978-84-670-0992-7.
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