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Bimaristán

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El bimaristán de Granada

Bimaristan es un término persa (بیمارستان bīmārestān) con el significado de «hospital», donde bimar- proviene del persa medio (pahlavi) vīmār o vemār, «enfermo», y -stán es el sufijo que indica lugar. En el mundo islámico medieval, la palabra «Bimaristán» denotaba un hospital donde los enfermos eran acogidos y atendidos por personal cualificado.

Visión general

Durante la era islámica temprana, se construyeron muchos hospitales denominados «bimaristán», o «casa [o lugar] de los enfermos».​ La idea de un hospital como un lugar destinado al cuidado de los enfermos proviene de los primeros califas.​ Los primeros bimaristanes datan de la época del profeta Mahoma, y el primer servicio hospitalario islámico se llevó a cabo en el patio de la mezquita del profeta en la ciudad de Medina.​ Durante el Ghazwah Khandaq (la Batalla de la Trinchera), Mahoma se encontró con soldados heridos y ordenó que se montara una tienda de campaña para proporcionarles cuidados médicos.​

Se suele atribuir al califa omeya Al-Walid ibn Abd al-Malik la construcción del primer bimaristán en Damasco en el año 707.​ El bimaristán contaba con médicos asalariados y un ambulatorio bien equipado.​ Trataba a los ciegos, a los leprosos y a otras personas incapacitadas,​ aunque se puede considerar que este bimaristán no era más que un leprosorio, ya que solamente separaba a los pacientes con lepra del resto de pacientes.​ El primer hospital islámico completo fue construido durante el reinado del califa Harún al-Rashid.​ El califa invitó al hijo del médico jefe Jabril ibn Bukhtishu a dirigir el nuevo bimaristán de Bagdad. Rápidamente obtuvo reconocimiento y condujo al desarrollo de otros hospitales en Bagdad.​

Características de los bimaristanes

Los bimaristanes eran laicos, y atendían a cualquier persona, independientemente de su raza, religión, nacionalidad o sexo.​ Los documentos del waqf establecieron que nadie podría ser rechazado.​ El objetivo final de los médicos y el resto del personal hospitalario era trabajar en equipo para contribuir al bienestar de los pacientes.​ Los pacientes no tenían límite de tiempo para permanecer hospitalizados,​ y, según los documentos del waqf, los hospitales estaban obligador a mantener ingresados a los pacientes hasta su recuperación completa.​ Hombres y mujeres eran atendidos en salas separadas pero igualmente equipadas,​​ y por personal de su mismo sexo.​ A su vez, las salas se subdividían en unidades para pacientes con enfermedad mental, enfermedad contagiosa, enfermedad no contagiosa, cirugía, medicina y enfermedad ocular.​​

Cada hospital estaba provisto de auditorio, cocina, farmacia, biblioteca, mezquita y, ocasionalmente, una capilla para los pacientes cristianos.​​ También contaban con músicos y material recreativo para animar y hacer más cómoda la vida de los pacientes.​

El hospital no era solamente un sitio para atender a los pacientes, sino que también hacía de escuela de medicina para formar a los alumnos.​ Se impartían conocimientos de ciencia básica a través de tutores privados, autoestudio y conferencias. Los hospitales islámicos fueron los primeros que almacenaron registros escritos de los pacientes y de su tratamiento médico.​ El alumnado era responsable de mantener estos registros, que posteriormente serían revisados y modificados por los médicos y referenciados en tratamientos futuros.​

Durante esta época, la licencia médica se convirtió en obligatoria en el Califato abasí.​ En 931, el califa Al-Muqtadir supo de la muerte de uno de sus súbditos debido a un error médico.​ Inmediatamente, ordenó a su muhtasib Sinan ibn Thabit que sometiera a los médicos a un examen y les impidiera ejercer sin haberlo aprobado.​​ Desde entonces, los exámenes fueron obligatorios y solamente los médicos licenciados estaban habilitados para ejercer.​​

Bibliografía adicional

  • Morelon, Régis; Rashed, Roshdi (1996), Encyclopedia of the History of Arabic Science 3, Routledge, ISBN 0-415-12410-7 .
  • Noshwrawy, A.R., The Islamic Biarmistans in the Middle Ages, Arabic Translation by M. Kh. Badra, The Arab Legacy Bul. No. 21, P 202
  • Sajjādī, Ṣādeq (1989). BĪMĀRESTĀN. «Copia archivada». Encyclopaedia Iranica, Vol. IV, Fasc. 3. pp. 257-261. Archivado desde el original el 17 de noviembre de 2012. Consultado el 1 de abril de 2018. 

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