Продолжая использовать сайт, вы даете свое согласие на работу с этими файлами.
Pórfido
Pórfido | ||
---|---|---|
Muestra de Pórfido blanco
| ||
Tipo | Ígnea | |
Textura | porfírica | |
Color | rojo, marrón, púrpura, gris | |
Minerales | ||
Minerales esenciales | feldespato, cuarzo, piroxenos, anfíboles, biotita | |
El pórfido es un tipo de roca ígnea, más concretamente una roca filoniana. Su nombre se deriva del latín (porphyra) y el griego antiguo πορφύρα (porphúra), que significan 'púrpura', debido a su color. El pórfido ha sido utilizado en la construcción desde la antigüedad por su dureza y aspecto decorativo.
Características
Es una roca formada a partir de la solidificación del magma, es decir una masa fluida de origen tectónico a temperaturas muy elevadas en el interior de la corteza terrestre normalmente rica en silicio. Su enfriamiento comienza muy lentamente a profundidad, iniciando la solidificación del magma y la formación de cristales de cuarzo y feldespato entre otros minerales que se van quedando incrustados a la base, con abundante silicio. El enfriamiento final es rápido, lo que produce una matriz vítrea o microcristalina.
Usos
El uso del pórfido se remonta a la cuna de las civilizaciones asirio-babilónica, egipcia y romana. Muchos monumentos realizados en este material y hallazgos arqueológicos lo confirman. Este material era apreciado por su dureza y su resistencia, superiores a las del granito. De una dureza de grado 5 en la escala de Mohs, su dureza supera a la del mármol, siendo así la piedra más dura conocida en la antigüedad. Desde la era Romana hasta la Edad Media, el pórfido fue también valorado por su color púrpura, cuyo uso fue exclusivo para emperadores, realeza y alta nobleza.
El sabio romano Plinio el Viejo (23 d. C.-79 d. C.) en su Naturalis Historia, afirma que el «pórfido imperial» fue descubierto en el año 18 d. C. por un legionario romano llamado Caius Cominius Leugas. Si bien los antiguos egipcios utilizaban rocas de pórfido de composición y apariencia muy similares, no parecieron advertir el pórfido encontrado por los romanos, que procedía únicamente de una sola cantera que denominaron Mons Claudianus, posiblemente en honor al Emperador Claudio que gobernaba durante los primeros años de la explotación romana de esta cantera situada al este del desierto Arábigo cerca de Jebel Dokhan.
Para transportar el pórfido de la cantera de Mons Claudianus, los romanos formaron una ruta que fue denominada Via Porphyrites (de porphyrya= púrpura, - La Ruta Púrpura), descrita por el sabio griego Estrabón en su Geografía y más tarde por Claudio Ptolomeo en Geographia.
Tal y como explica el arqueólogo Steven E. Sidebotham de la Universidad de Delaware en su libro Survey of the 'Abu Sha'ar-Nile Road (Estudio sobre la ruta de Abu Sha'ar al Nilo), la ruta que los antiguos denominaron Via Porphyrites unía las preciadas canteras de porfirio de Egipto actualmente llamadas Abu Sha'ar a la localidad romana de Quena, situada a la orilla del río Nilo. Desde la cantera, bueyes de carga recorrían 150 km. atravesando el desierto por la vía porphyrites, abastecida con 125 pozos fortificados, cada uno ubicado a un día de marcha de buey del siguiente. Desde Quena se transportaban los bloques de pórfido por el Nilo hasta el mar Mediterráneo y por vía marítima hasta su destino final .
Durante el imperio romano, se empleó a menudo para la fabricación de sarcófagos para el emperador y sus parientes. Esta costumbre pervivió. Buenos ejemplos son el sarcófago de Dagoberto I (s. VII d. C.) o el sarcófago de Santa Elena, madre de Constantino I.
Este uso también perduró bien entrada la Edad Media en la península ibérica; un ejemplo de este uso es la tumba del rey Pedro III el Grande (1276-1285) de la noble Casa de Barcelona, ubicada en el Monasterio de Santes Creus (Cataluña), encargada por su hijo Jaime II, inspirado por el estilo romano de bañera mortuoria en pórfido, rojo púrpura imperial, tras la conquista del Reino de Sicilia por su padre.
En el arte bizantino el pórfido también fue de uso exclusivo imperial. El templo Hagia Sofia de Estambul es un claro ejemplo de ello. El historiador bizantino Procopio de Cesarea describió la construcción del templo en su obra "los Edificios":
Se emplearon más de diez mil personas para la construcción, y el emperador hizo traer material procedente de todo el imperio, como las columnas helenísticas del Templo de Artemisa en Éfeso, grandes piedras de las canteras de pórfido de Egipto, mármol verde de Tesalia, piedra negra de la región del Bósforo y piedra amarilla de Siria.
Otro ejemplo en el arte bizantino es la sala pórfida del Gran Palacio de Constantinopla. Fue la sala oficialmente usada para los partos imperiales y está revestida de pórfido.
Como ejemplo más contemporáneo, se puede citar el Templo Expiatorio de La Sagrada Familia situado en Barcelona, obra del arquitecto catalán Antoni Gaudí, donde se aprecian cuatro principales columnas internas y el altar hechos de rojo pórfido.
En la actualidad se emplea para la decoración de columnas, frontones y adoquines y también se usa profusamente en la pavimentación de calles, en firmes de autovía y en áridos para hormigones.
Explotación
En México, se explota en San Luis de la Paz (estado de Guanajuato) y en el municipio de Tierranueva (estado de San Luis Potosí).
Los países que son mayores productores de pórfido en la actualidad son Irán y Sudán.
Véase también
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Pórfido.